Suelo definir la Psicoterapia como un espacio de escucha y reflexión profunda dónde se produce un encuentro de dos, para trabajar sobre uno de ellos. Un encuentro tiene que ver con que la persona-paciente genere una buena alianza terapéutica que se alimenta de algunas cuestiones: sentir que el otro/terapeuta me puede comprender, que es una persona que tiene una escucha confiable e idónea, que se compromete con mi sufrimiento, que tienen expectativas y deseo de que yo mejore y las herramientas para poder llevarlo a cabo. Este espacio, donde se produce el encuentro ha variado a lo largo de los años de vida de “esta joven ciencia” (cómo le gustaba llamarla a Freud). La invitación de mi colega para hablar sobre el uso de Skype- me lleva directamente a relevar como importante el contenido de lo que pasa allí, no el formato que adopta.

Lic. Paula Mayorga

Notas de una terapeuta siglo XXI

Fue una paciente la que me introdujo al espacio terapéutico skype. Recién casada y con varios  temas personales en  plena efervescencia,  su marido es trasladado a España. Propuse acompañarla  por mail, teléfono… imaginé un tiempo hasta que ella encontrará alguien en su nuevo lugar. Hasta que apareció la palabra mágica.  “Ubicás skype? Una plataforma virtual de contacto vía voz e imagen, te bajás  gratis la aplicación desde la web y listo”. Mi paciente – early adopter de nuevas tecnologías-  lo explicaba de manera tan fresca. Pero para terapeutas criados a pura presencia,  la pantalla de por medio implicaba todo un desafío.  Con audacia instalé la camarita, hace ocho años ni siquiera era  usual tener este accesorio incorporado en la PC! 

Mis primeros skypianos fueron pacientes del consultorio tradicional que buscaron seguir o retomar  su terapia desde el exterior.  Luego se sumaron los que nunca había conocido. En su mayoría  argentinos que viviendo lejos necesitaron hacer una consulta con alguien de su idioma. 

Ese fue otro momento interesante.  Podré establecer una relación terapéutica eficaz con alguien que nunca había visto? A Gonzalo W.  se lo planteé de manera  frontal en la primera entrevista.  Su respuesta fue contundente a favor  de  la terapia a distancia. “Mira, estoy en el medio de una plataforma en Africa,  desde mi perspectiva  sos mi mejor opción.”

Hoy  la terapia on-line es una  oferta más dentro del Equipo de Psicoterapias  y ha resultado de gran ayuda para los argentinos  -ciudadanos del mundo-  que atraviesan situaciones de crisis, planteos existenciales  y/o momentos de toma de decisiones vitales.

La idiosincrasia o “cultura  de base común”,  es una clara ventaja que buscan  los que viven fuera de nuestro país. Un terapeuta con el cual se pueda conversar sin tantas explicaciones. También es frecuente en pacientes que viven en el interior del país, sobretodo  en comunidades pequeñas donde el anonimato es casi un imposible.

Las sesiones vía skype pueden transcurrir  de manera similar a las presenciales. “Camila Sanchez  llamando” opera de timbre y  así se abre una ventana de 50 minutos. El entorno puede variar: hay pacientes que siempre están en el mismo lugar de su casa, otros que aprovechan la flexibilidad del encuadre y optan por instalarse en parques, cafés, aeropuertos o en el auto.  Donde  toque estar, sólo hay que ajustar la diferencia horaria y prever tener bien cargada la batería.

En los últimos años la conectividad ha mejorado y  casi siempre hay buena señal. Aunque en algunas ocasiones hay que apagar la imagen para que el audio se escuche bien o no llegue con atraso. Gajes del oficio skype, sorteables con buena predisposición.

Los iphones, ipads y demás dispositivos también  volvieron accesible el modus operandis skype, incluso para pacientes que vienen al consultorio. En mi práctica clínica es frecuente intercalar sesiones virtuales en caso de gripe,  piquete o mamás recién paridas que prefieren evitar el traslado.

En síntesis,  skype es un recurso valiosísimo de nuestra era. Y en materia de consulta psicológica funciona si  hay “encuentro” entre terapeuta –paciente.  Si se logra esa base fundamental de confianza, respeto y  comprensión profunda que requiere un trabajo serio de  transformación. Muy parecido a lo que pasa en las sesiones “en vivo”. O no?

Lic. Carolina Gowland

El Equipo de Psicoterapia y Asistencia en la Crisis cuenta desde hace varios años con la posibilidad de atenderse vía Skype para aquellas consultas que lo ameriten.